En un reportaje con dos diarios, aseguró que si triunfa Cristina Fernández de Kirchner este año, “será una derrota de la sociedad”. Eludió hablar de Roberto Lavagna y le envió un mensaje a María Eugenia Vidal, a quien le recordó que prometió no usar la provincia como un trampolín para la presidencia.
Luego de que la UCR empezara a discutir la posibilidad de presentar un candidato en las PASO nacionales contra Macri, Peña respondió: “Estamos convencidos de que hay que fortalecer la figura del presidente, de que él es el candidato natural, y esa estrategia no sería una eficaz manera de sumar votos”. Sobre la interna en Córdoba, dijo que “la fórmula Negri-Baldassi era la más competitiva. El límite que tenemos que evitar es que esto fuerce cualquier tipo de ruptura o debilitamiento de Cambiemos”.
En torno a la posibilidad de que haya un plan B para la presidencia, con María Eugenia Vidal como candidata, Peña mandó un mensaje a la gobernadora: “Nos conmueve y nos inspira para seguir dando la pelea en la provincia de Buenos Aires y cumpliendo su palabra aparte de que no iba a usar la provincia como un trampolín”, dijo.
“Estamos mejor que en 2015”, insistió Peña, con todos los indicadores económicos en contra. Y recalcó que el plan es cumplir en todos los casos con el acuerdo con el FMI. Sostuvo que quien propone otro camino económico atrasa 40 años y no entiende “cómo funciona el mundo”. Descartó que lo que ocurre con la economía tenga relación con las políticas dispuestas por su Gobierno y lo atribuyó al miedo de los inversores a que gane otro candidato que no sea Macri. “Sería un fracaso de la Argentina que gane Cristina, pero eso no va a ocurrir. Estoy convencido”, lanzó.
Sobre la denuncia por presunta extorsión contra el fiscal Carlos Stornelli, Peña primero se mostró errático, pero luego salió en su defensa: “Hay cosas que me hacen acordar a las operaciones clásicas del kirchnerismo, como la que sufrimos nosotros con la causa trucha de las escuchas”.
FUENTE Y FOTOS: Página/12