ECONOMÍA PRO: EL GOBIERNO YA PERDIÓ EN UN MES EL 86% DEL ÚLTIMO PRÉSTAMO DEL FONDO

Son 9.300 millones de dólares de los 10.800 que engrosaron las reservas el 9 de abril. Deudas, depreciación del swap chino y ventas del Tesoro. Y aún falta que el Central salga a la cancha cambiaria.

El Gobierno de Mauricio Macri y el Banco Central consumen en apenas un mes el 86% del último desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 10.800 millones de dólares, correspondiente al acuerdo de Stand-by en vigor. Pagos de deudas imposibles de refinanciar a través del mercado, depreciación de los yuanes prestados por el Banco del Pueblo de China (central) a través de swaps, las ventas diarias del Tesoro en el mercado cambiario y la salida de una pequeña porción de depósitos en dólares que se desarmaron dan cuenta de esa diferencia.

Gracias al aporte del organismo multilateral, las reservas de la entidad que preside Guido Sandleris se incrementaron en 10.819 millones de dólares el 9 de abril último, pasando de los 66.662 millones del día anterior a 77.481 millones.

En tanto, los datos disponibles al viernes 10 de mayo las ubicaron en 68.111 millones de dólares, esto es 9.370 millones por debajo del máximo mencionado, lo que equivale al 86,6% del desembolso del organismo.
“En lo que resta del año, el FMI desembolsó al gobierno de Cambiemos más de 11.000 millones de dólares, gran parte de los cuales también será gastada por esta misma gestión en pagos de deuda y ventas en el mercado cambiario”, señaló en su último informe el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Estamos ante la tendencia de siempre. Endeudarse para pagar deuda es sustentable si es posible rollear (los vencimientos) en el mercado a tasas cada vez mejores, pero no es el caso, le dijo a Letra P, el coordinador del Observatorio Monetario-Financiero del CEPA, Leandro Ziccarelli.

Si bien la tasa del FMI es mejor que la de mercado, tiene dos problemas centrales: el organismo es un acreedor que condiciona fuertemente (las políticas domésticas) y es prestamista de última instancia. Después del FMI ya no te presta nadie", agregó. “Es por esa razón que no veo muy sustentable que digamos este esquema, sobre todo para el gobierno que viene”, completó Ziccarelli.

El analista financiero Christian Buteler desagregó los ítems que hacen a esa pérdida de reservas. “Desde que llegaron esos dólares del FMI, casi todos los días tuvieron un saldo negativo de reservas”, señaló.
“Los motivos principales fueron las ventas de dólares del Tesoro, que en el último mes quedó 3.536 millones de dólares abajo en sus posiciones. Eso responde básicamente a pagos de Letes que no se renovaron en un ciento por ciento, a amortizaciones de bonos y pago de intereses que tuvo que realizar en el período [ndr: solo por el Bonar 2024 pagó la semana pasada 1.900 millones de dólares en ambos conceptos] y los 60 millones que vende todos los días”, dijo.

“Entre abril y este mes cayeron varios pagos significativos de deuda”, señaló, por su parte, Amílcar Collante, del Centro de Estudios Económicos del Sur (CeSur). También influye la baja en la cotización del yuan, porque el Banco Central tiene parte de sus reservas en esa moneda, producto de los intercambio de divisas que se conoce como swap. “Eso se refleja como una baja de reservas en dólares”, explicó Collante. Y Buteler le puso números a ese ítem: “Da un rojo de 227 millones de dólares". “También hubo algo de encajes de depósitos en dólares que se desarmaron”, sumó el economista del CEPA.

Buteler indicó que “es importante resaltar que hasta el 7 de mayo, que es el último día con información disponible, el Banco Central no vendió reservas para contener el tipo de cambio”. Ese dato, la cuantía de sus intervenciones en el mercado, es el que la autoridad monetaria dejó de informar diariamente, como lo hacía hasta ahora, por lo que hay que buscarlo en su página con un par de días de rezago.

De hecho, el BCRA no salió a vender reservas ni siquiera en días de suba importante de la divisa, como este lunes, por entender que es mejor simplemente acompañar los movimientos internacionales del billete verde contra las monedas emergentes. De lo contrario, iniciaría demasiado prematuramente el uso de los 9.600 millones que el fondo lo autorizó a vender, un esquema pensado para moderar momentos de volatilidad extrema mucho más cerca de las elecciones.

Todo indica que la sangría continuará. De su velocidad depende la continuidad del esquema de intervención aceptada por el Fondo, lo que pase con él dólar de ahora hasta las elecciones de octubre-noviembre y, a no dudarlo, en buena medida el resultado del proceso.

FUENTE, INFOGRAFÍA Y FOTOS: Letra P

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