Como en el resto del país, los comercios de Sáenz Peña también están en crisis: cierran locales y apelan al “achique” como consecuencia de la estrepitosa caída de la actividad económica en el interior provincial.
La caída drástica en las ventas, los aumentos desconsiderados de las tarifas energéticas y un modelo económico nacional cargado de incertidumbre, empujan al empresariado de Sáenz Peña a estar alertas por la recesión y adoptan medidas de achique “como no ocurría ni siquiera en el 2001”, señaló el dueño de una empresa de servicios radicado aquí 25 años.
Hace tiempo que desde el sector comercial vienen planteando la grave crisis que se fue profundizando con el correr de los meses. Las bajas ventas, la asfixiante presión impositiva y los altos costos que significa mantenerse en actividad, y la desaceleración del consumo a causa de la inflación; aparecen como algunas de las razones esgrimidas para graficar el cuadro de situación del sector.
Uno de los peores momentos
Pero hoy, el sector está frente a uno de los peores momentos de los últimos meses, ya que mientras algunas firmas se vieron obligadas al cierre de algunos locales otras apelan al “achique” y la disminución de los costos laborales como última alternativa para no tener que apelar a despidos.
Además, la emergencia hídrica que vive la provincia, donde gran parte de los campos del interior, con una campaña agrícola perdida que va a significar no contar con un importante aporte de circulante en las localidades del interior comienza a jugar un papel fundamental en la cabeza de cada comerciante ante el nuevo cachetazo para el sector, profundizando la crisis que atraviesan.
Sostener el empleo, el desafío
Si bien en las últimas horas se conocieron dos casos, el de una firma de capitales locales dedicada a la comercialización de productos alimenticios y otra de origen nacional dedicada a la venta de electrodomésticos, desde el Centro de Empleados de Comercio, su secretario general Hugo Aguado admitió que “la situación es generalizada ya que desde otras firmas hubieron consultas y se analizan los pasos a seguir con el objetivo de mantener el empleo” que hoy por hoy “es otra de las preocupaciones ante la grave situación que atraviesa el sector comercial”.
Cierre de sucursales
Uno de loca casos puntuales, es el de la firma mayorista de golosinas "La Ballena Lu" que además de su casa central tenía varias sucursales en distintos puntos de la ciudad e inclusive en una localidad vecina.
“Este caso en verdad está complicado, cerró varias sucursales, incluso la de Quitilipi y solo quedó en pie la casa central” confirmó Aguado quien agregó consultado sobre la suerte de los empleados “tenemos conocimiento que los que quedaron llegaron a un acuerdo de media jornada para confirmar la continuidad laboral y el resto, algunos lograron un acuerdo con la firma y hay otros de los que no tenemos datos ya que no han pasado por el sindicato para el asesoramiento ante la situación que atraviesan. La verdad es que es una situación muy difícil”, indicó el dirigente sindical al resumir el cuadro de situación que atraviesan.
Casos puntuales
Hace casi dos años, la ciudad y la empresa de capitales nacionales celebraban la inauguración de otra sucursal en la búsqueda de expandir el negocio y la comercialización de sus productos. Es el caso de la empresa Ribeiro, pero hoy la realidad es otra, ya que esa sucursal hace algunos días cerró sus puertas y solamente quedaría funcionando uno de los dos locales que tiene la firma.
“La sucursal de la calle 12 entre 1 y 3 está cerrada” confirmó el secretario general del Centro de Empleados de Comercio, reafirmando de esa manera lo que varios ciudadanos reflejaban a través de sus redes sociales, lamentando la situación.
A decir de la información con que cuenta el sindicato que nuclea a los trabajadores mercantiles, aparentemente “la idea de la empresa sería trasladarse a un local ubicado frente a plaza San Martín donde se fusionarían las dos sucursales en un solo punto de venta”.
Esto implicaría que “en principio no habría despidos” aunque “podrían variar las condiciones laborales, más allá que en algunos sectores se podrían achicar las horas de trabajo pero no despidos por lo menos esto en un principio” indicó Aguado. En ese sentido admitió que “ya existieron consultas por parte de trabajadores respecto a posibles cambios en la relación laboral con sus empleadores” y ante esta situación los mismos trabajadores habrían indicado que “es un lineamiento que se avizora a nivel país”.
Aguado: “hay temor que se generalice esta realidad”
“Ya hubieron consultas de otros comerciantes para evitar despidos” puntualizó el secretario general del Centro Empleados de Comercio de esta ciudad, Hugo Aguado, por lo que la principal preocupación pasa por que la situación se vaya generalizando.
Es que a la compleja situación que desde hace bastante tiempo atraviesa el sector, seguramente los comerciantes comienzan a abrir el paraguas ante una situación que seguramente podrá profundizarse a futuro teniendo en cuenta el impacto que va a tener la emergencia hídrica, con una campaña perdida y atendiendo que el sector productivo es uno de los principales generadores de movimiento de la actividad económica en el interior provincial.
Las consultas básicas y concretan tienen relación con “alternativas para mantener el empleo pero atendiendo la necesidad de disminuir los costos relacionados con mantener un empleado” indicó Aguado. Asimismo indicó que si bien estamos hablando de dos casos puntuales pero “lamentablemente este es el panorama bastante generalizado” de muchos comerciantes que consultan “para continuar desarrollando su actividad y evitar el impacto directo en el personal de toda esta situación”.
FUENTE Y FOTOS: Norte
