El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta sanitaria por brote de fiebre tifoidea en la Argentina, tras la confirmación de los primeros cinco casos de la enfermedad. El brote significa la reaparición de esta peligrosa enfermedad infecciosa en el país después de más de dos décadas sin registros. Hasta el momento ya son 17 los casos confirmados y hay un fallecido al que realizan estudios por presunción de fiebre tifoidea como causa de muerte. El último brote en el país ocurrió 21 años atrás. La fiebre tifoidea se considera una enfermedad de la pobreza y el subdesarrollo.
Además de los casos confirmados, también investigan la muerte de una mujer, en el partido de Tres de Febrero, en el conurbano bonaerense. Las personas afectadas se habrían contagiado por un problema de contaminación en un tanque de agua que compartían dos edificios en una misma manzana, provisto por agua de pozo.
El Ministerio de Salud confirmó la detección de cinco casos de esta enfermedad infecciosa tras más de dos décadas sin registros. La fiebre tifoidea se considera una enfermedad de la pobreza y el subdesarrollo, impulsada en gran medida por la falta de acceso al agua potable.
La Gerencia de Epidemiología de la Ciudad de Buenos Aires informó al sistema nacional de vigilancia por un brote de fiebre tifoidea en al menos diez pacientes. Según lo notificado por el Epidemiológico Nacional (BEN), se detectó esta enfermedad en la localidad de Ciudadela, generada por una bacteria que se transmite a través de alimentos o agua contaminada.
¿Qué aumenta el riesgo de contagio?
Cortes de agua prolongados, que obligan a usar fuentes alternativas inseguras.
Falta de saneamiento en los edificios o barrios.
Malas prácticas de higiene, como no lavarse las manos después de ir al baño o antes de cocinar.
Consumo de comida callejera o de dudosa procedencia, sin controles sanitarios adecuados.
La advertencia fue realizada tras detectarse la presencia de la bacteria Salmonella Typhi en varios pacientes. Además, las autoridades sanitarias se encuentran investigando la posible vinculación de un reciente fallecimiento con la presencia de la misma bacteria que es agente etiológico de la fiebre tifoidea.
¿Qué es la fiebre tifoidea?
La fiebre tifoidea se define como una enfermedad infecciosa de origen bacteriano, causada específicamente por la bacteria Salmonella Typhi. Este microorganismo patógeno tiene la capacidad de invadir el torrente sanguíneo y el tracto intestinal, generando una sintomatología característica que, en ausencia de tratamiento oportuno y adecuado, puede derivar en complicaciones de gravedad considerable.
La principal vía de transmisión de la fiebre tifoidea es la fecal-oral. Esto implica que la bacteria se propaga a través de la ingesta de alimentos o agua que fueron contaminados con heces de una persona infectada, ya sea portadora activa de la enfermedad o portadora asintomática. La contaminación puede ocurrir en diversas etapas, desde la manipulación de alimentos por personas infectadas con higiene deficiente hasta la contaminación de fuentes de agua potable.
Una vez que la bacteria Salmonella Typhi ingresa al organismo a través del consumo de alimentos o agua contaminados, atraviesa la barrera intestinal y se multiplica en el sistema linfático. Posteriormente, accede al torrente sanguíneo, diseminándose a diversos órganos del cuerpo, incluyendo el hígado, el bazo y la médula ósea.
La sintomatología de la fiebre tifoidea se caracteriza por la aparición gradual de fiebre elevada y sostenida, que puede alcanzar los 39-40 grados. Otros síntomas comunes incluyen malestar general, cefalea intensa, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Alteraciones en el tránsito intestinal también son frecuentes, manifestándose como diarrea o, en algunos casos, estreñimiento. En ciertas ocasiones, puede aparecer una erupción cutánea característica conocida como "manchas rosas".
El diagnóstico definitivo de la fiebre tifoidea se realiza mediante el análisis de muestras biológicas, principalmente sangre (hemocultivo) o materia fecal (coprocultivo), para identificar la presencia de la bacteria Salmonella Typhi. Un diagnóstico temprano es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir la aparición de complicaciones.
Las autoridades sanitarias advierten que algunas personas que tuvieron fiebre tifoidea pueden convertirse en portadores asintomáticos de la bacteria. Estos individuos, aunque no presenten síntomas, pueden continuar eliminando la Salmonella Typhi en sus heces y, por lo tanto, representar un riesgo de transmisión para la comunidad si no se adoptan medidas de higiene adecuadas.
Ante la confirmación del brote, el Ministerio de Salud intensificó las acciones de vigilancia epidemiológica para identificar la fuente de infección, rastrear los contactos de los casos confirmados y contener la propagación de la enfermedad.
Para prevenir nuevos contagios de fiebre tifoidea, el Ministerio de Salud difundió una serie de recomendaciones dirigidas a la población. Estas medidas se centran en prácticas de higiene y manipulación de alimentos seguras. Se recomienda no lavar pollo ni carnes crudas antes de cocinarlas para evitar la dispersión de gérmenes en la cocina. Es fundamental cocinar completamente las carnes, alcanzando una temperatura interna mínima de 71°C.
Otras recomendaciones incluyen separar las carnes crudas del resto de los alimentos durante el almacenamiento en la heladera, las compras y la preparación. Se debe evitar el consumo de huevo crudo o poco cocido, especialmente en grupos de población vulnerable como niños pequeños, adultos mayores y personas inmunocomprometidas. Los alimentos preparados no deben permanecer a temperatura ambiente por más de una hora. Las comidas cocidas deben mantenerse a temperaturas superiores a 60°C o refrigerarse inmediatamente. Los excedentes que contengan huevo crudo deben descartarse después de 24 horas.
Las autoridades sanitarias enfatizan la importancia de la consulta médica oportuna ante la aparición de síntomas compatibles con la fiebre tifoidea, como fiebre persistente, dolor abdominal y alteraciones gastrointestinales.
La bacteria responsable, Salmonella Typhi, se transmite principalmente por agua o alimentos contaminados. Y es justamente allí donde empieza el misterio: según los primeros indicios, podría haberse originado en el agua de pozo que abastece a ambos edificios. La causa habría sido un corte de agua que se extendió por dos semanas entre enero y febrero, durante el cual se habría recurrido a fuentes no seguras para abastecer los tanques compartidos.
FUENTE Y FOTOS: Infobae - Crónica - Vía País