La Justicia también deberá resolver si ordena seguir investigado a Macri por la represión en el hospital neuropsiquiátrico Borda y por golpizas y agresiones de miembros de la ex Unidad de Control del Espacio Público (UCEP) a indigentes y personas en situación de calle, causas en las que el electo presidente está por el momento sobreseído.
Macri fue procesado en mayo de 2010 por el juez federal Norberto Oyarbide por las escuchas ilegales al familiar de víctimas de la AMIA Sergio Burstein, a su cuñado, Néstor Leonardo, y a empresarios, decisión que fue ratificada por la Cámara Federal.
En marzo del año pasado, el juez Sebastián Casanello envió a juicio oral por esos hechos al primer jefe de la Policía Metropolitana, Jorge "Fino" Palacios, al espía Ciro James, al ex ministro de Educación Mariano Narodowski, y a ex jueces, empleados judicial y policías de Misiones.
Pero Casanello apartó a Macri de la elevación a juicio al considerar que quedaban medidas pendientes para determinar la responsabilidad del jefe de Gobierno porteño.
Esas medidas se están tramitando -algunas ya fueron realizadas y desligan a Macri de los hechos- y cuando concluyan Casanello deberá decidir si manda o no a juicio al Presidente de la Nación.
Como jefe de Gobierno, Macri fue investigado por la represión en el Borda y las agresiones de la UCEP, un organismo creado por él en 2008 para "mantener el espacio público libre de usurpadores por vía de la persuasión".
En ambos expedientes está sobreseído pero las querellas que representan a las víctimas apelaron esa decisión y la Cámara de Casación Penal deberá resolver si ordena que Macri siga siendo investigado o confirma el cierre de la acusación.
La gestión presidencial de Cambiemos también deberá afrontar la investigación judicial por defraudación y lavado de dinero contra el periodista Fernando Niembro por el cobro de 20 millones de pesos de publicidad del Gobierno porteño.
FUENTE Y FOTOS: DyN - Diario Chaco