MACRI ANTICIPÓ QUE TERMINARÁ CON EL PROGRAMA PRECIOS CUIDADOS, TECNÓPOLIS Y LOS FERIADOS TURÍSTICOS

Mauricio Macri anunció ayer que sepultará Precios Cuidados, los feriados largos para alentar el turismo interno y ni Tecnópolis se salvaría.El candidato a presidente por Cambiemos aseguró que el programa de la Secretaría de Comercio “no hará falta porque vamos a bajar la inflación”. El ajustazo de tarifas y tipo de cambio previsto en el proyecto opositor sería incompatible con los acuerdos de estabilización de precios en rubros de consumo masivo. Hasta los referentes de la propia alianza macrista, como Carlos Melconian y Alfonso Prat-Gay, advierten sobre el impacto inflacionario de aquellas medidas. Las contradicciones entre los diferentes instrumentos y objetivos del plan económico de Macri se disipan cuando se revela el principio rector común: la reducción del rol del Estado en la regulación, administración, control y producción. El mandatario porteño reveló ayer que, si gana las elecciones, revisará “el tema de los feriados, que no fue bueno” y evaluará la continuidad del parque Tecnópolis emplazado en Villa Martelli.



“Precios Cuidados no es una política antiinflacionaria sino una herramienta para empoderar desde el Estado a los consumidores. El programa ofrece referencias de precios para tomar decisiones frente a los diferentes abusos en las góndolas con y sin inflación”, explicó ayer el secretario de Comercio, Augusto Costa. El programa lanzado a comienzos del año pasado es el eje central de la política de administración de precios del equipo económico y permitió amortiguar la aceleración inflacionaria registrada tras la devaluación de enero de 2014. “Con transformaciones de sus productos las empresas engañan al consumidor para que paguen de más. Eliminar Precios Cuidados como anunció Mauricio Macri, siguiendo la agenda empresaria y contra sus propios votantes, es desmantelar a una de las principales y más efectivas políticas de defensa del consumidor”, indicó Costa.



El programa Precios Cuidados es valorado positivamente por la mayoría de los consumidores, de acuerdo a los relevamientos que maneja Comercio. El acuerdo alcanzó en su última etapa 512 productos con precios que acumularán un alza de 11,9 por ciento durante el año, significativamente por debajo de las mediciones alternativas de la inflación. La continuidad de la iniciativa es vista con buenos ojos desde las grandes cadenas de supermercados. Quienes rechazan su extensión más allá del 6 de enero de 2016 son los miembros de Copal. En la cámara que nuclea a las firmas productoras de alimentos y bebidas son partidarios del libre mercado.

En esa línea se anotó Macri durante una entrevista en el programa televisivo AM. Consideró que Precios Cuidados “son una mentira que existe en poquísimos casos” y lanzó “es una muestra que no es la que alcanza a la mayoría de la gente”. “Yo quiero que los argentinos puedan ir al supermercado y en la primera semana, en la segunda, en la tercera, o en el quinto mes los precios sean los mismos, como les pasa a los uruguayos, a los chilenos, a los paraguayos que no les aumentan los precios todas las semanas. Viven en economías estables porque no tienen inflación”, aseguró ayer el candidato presidencial por Cambiemos.

El programa económico de Macri se construye con los retazos que él y sus distintos voceros presentaron en forma errática a lo largo de la contienda electoral. Las propuestas realizadas por algunos de sus voceros atentan contra el deseo de Cambiemos para “bajar la inflación a un dígito en dos años”. La devaluación anticipada por Prat-Gay, ex banquero central y ex jefe del área de Monedas del JP Morgan Chase, y el incremento en las tarifas de luz, gas y transporte propuesto por Melconian, economista macrista y titular de la consultora M&S, son las propuestas más destacadas contra su plan antiinflacionario.

Los consultores Orlando Ferreres y Eduardo Levy-Yeyati, la ministra bonaerense Silvina Batakis, el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, los economistas massistas Marco Lavagna y Ricardo Delgado, coinciden en que un salto cambiario aceleraría la inflación. Estiman que el salto en el nivel sería de entre 15 y 20 puntos. En la medición anualizada, el 25 por ciento de inflación pasa a un 45-50 por ciento. Esa estimación no contempla el recorte en los subsidios. La obsesión por reducir el déficit fiscal ajustando el gasto –Melconian contempló aumentar cinco veces las tarifas de luz, triplicar las de gas y duplicar las de transporte– sumaría 7,3 puntos porcentuales a la inflación. A esas medidas se suman los impactos sobre el precio de los alimentos que tendría implementar la promesa de apertura irrestricta de las exportaciones de productos agropecuarios –carne, trigo y maíz– realizada desde la Fundación Pensar.

Aunque no se la presenta como parte de la política antiinflacionaria de un futuro gobierno macrista, la apertura comercial contemplada en el plan para “levantar el cepo” constituye el instrumento más efectivo para disciplinar precios. El desmantelamiento del esquema de administración del comercio exterior permite adquirir productos “baratos” a China o Brasil desplazando la ineficiente producción local. Su impacto sobre los precios es doble, no solo ingresan bienes a menor costo sino que induce en el mediano plazo a un incremento en el desempleo y precarización laboral que diminuye el poder de negociación de los trabajadores. Una evaluación realizada con los datos de los ministerios de Economía y Trabajo arrojó que el esquema de administración del comercio exterior vigente protege 300 mil puestos de trabajo directos en las industrias más expuestas a la competencia internacional, como la automotriz, la autopartista, el caucho, la metalmecánica, los textiles, el rubro madera y muebles, el calzado y los juguetes.

El candidato del PRO abandonó el tono amigable y atacó políticas del gobierno.
Desde el debate presidencial del pasado domingo, Mauricio Macri dejó de lado el tono conciliador que intentó imprimirle a su campaña. Además de perder la paciencia y enfrentarse en duros términos con un periodista, el jefe de Gobierno porteño volvió a lanzar una ofensiva discursiva para captar el voto antikirchnerista, en una aventura de campaña que combinó críticas contra la política cultural, económica y hasta turística del gobierno saliente. Así señaló que la exposición de ciencia, arte y tecnología Tecnópolis genera una "congestión" en el tránsito y evitó expresarse sobre su continuidad en caso de vencer a Daniel Scioli en el balotaje. También descartó la implementación del programa "Precios cuidados" porque "no" harán "falta" si el PRO llega a la Casa Rosada y luego, desde el escenario central de Canal 13, cargó contra la implementación de los feriados que rigen en los últimos años, y que generaron un fuerte impulso a la actividad turística nacional.

También se refirió a los ocupantes de la presidencia del Banco Central y de la Procuración General de la Nación, insistió en su partida, valoró la "dignidad" de la posible renuncia de Alejandro Vanoli al mando de la autoridad monetaria, pero olvidó que en la Capital, tanto el Banco Ciudad como la Procuración están en manos de ex legisladores del PRO y no registran ningún equilibrio republicano como el que reclama para el estado federal.

La "revolución de la alegría" dio paso a la furia. El optimismo pasó a un segundo plano cuando Macri se enfrentó a Scioli en el debate presidencial y al parecer, el cambio de actitud continuó ayer, cuando fue entrevistado en las emisiones AM, de Telefe, y en Radio Delta. El postulante presidencial de Cambiemos decidió profundizar sus planteos económicos, sin decir qué hará, salvo con algunas medidas del gobierno nacional que, según los sondeos, le suman réditos políticos cuando las critica. Tal es el caso del programa nacional Precios Cuidados, destinatario de los dardos del candidato presidencial de Cambiemos. "Yo quiero que los argentinos puedan ir al supermercado y en la primera semana, en la segunda, en la tercera, o en el quinto mes los precios sean los mismos, como les pasa a los uruguayos, a los chilenos, a los paraguayos que no les aumentan los precios todas las semanas. Viven en economías estables porque no tienen inflación", opinó Macri sin mencionar que el modelo del sistema de control de precios está inspirado en una versión impulsada por el presidente uruguayo Tabaré Vázquez.

El programa Precios Cuidados arrancó en enero de 2014, y fue actualizado en ocho oportunidades. "Son una mentira que existe en poquísimos casos", disparó Macri y luego apuntó a su alcance: "Es una muestra que no es la que alcanza a la mayoría de la gente." Acerca de Tecnópolis tampoco dio demasiadas precisiones. "Veremos qué hacemos, no lo hemos evaluado, me dicen que está muy bien, aunque el lugar donde lo pusieron complicó un poco las cosas y tuvieron que hacer modificaciones", dijo. Cuando le preguntaron por el futuro del Banco Central, Macri expresó su satisfacción por las recientes declaraciones del titular de la entidad. "Me gustó que Vanoli diga que va a dar un paso al costado si ganamos las elecciones. Tiene que tener dignidad", comentó el ex titular de Boca Juniors.

"Precios Cuidados no hará falta porque vamos a bajar la inflación. Quiero que los argentinos vayan al supermercado y en la primera semana o el quinto mes los precios sean los mismos".
"Dicen que está muy bien, aunque el lugar donde la pusieron complicó las cosas", dijo sobre Tecnópolis, a la que negó su instalación en la Ciudad en los festejos del Bicentenario. "La gente viaja muy mal en la General Paz".
"El tema de los feriados no fue bueno para el país, iremos viendo lo que vamos a hacer".  En mayo de 2014, había dicho: "Es un disparate querer batir records de feriados, no favorece a nadie".

Mal momento de Macri por su procesamiento
Acostumbrado a las entrevistas sin preguntas incómodas, Mauricio Macri no la pasó tan bien ayer por la mañana, durante su visita al programa AM, de Telefé. Allí, el periodista Darío Villarruel decidió consultar al jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial de Cambiemos por la causa por escuchas ilegales que lo tiene como procesado, junto a algunos ex funcionarios de la Ciudad. La incomodidad del alcalde comenzó mientras Villarruel realizaba la pregunta y hablaba de las dudas que generaba en la gente su situación procesal. "A vos te quedan dudas", devolvió Macri, molesto. "Es una chicana, porque está sabido hace mucho tiempo que (la causa) es un invento del kirchnerismo", insistió el candidato a presidente, sin especificar qué es lo "sabido" ni hacer mención a la investigación judicial.

Sí lo hizo el periodista: "Pero hay una causa penal confirmada, pasó por Cámara de Casación... ¿Por qué no se cerró entonces?" Macri argumentó que "la justicia maneja sus tiempos" y se ofendió al ser comparado con el vicepresidente Amado Boudou, quien también enfrenta un proceso judicial. "Sí, igualito", dijo con sorna. "No sé cuántas barbaridades más vas a decir en los próximos minutos", contraatacó el jefe de Gobierno, siguió acusando al "kirchnerismo" y destacó que "el 64% de los porteños" lo votaron aun procesado.

FUENTE Y FOTOS: Página/12 - Infonews - Periodismo365

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