Esta temporada prácticamente no tuvo precio, ya que el kilo al productor no se lo pagaban más de 1,40. Lamentablemente, una producción que supo tener una gran cantidad de hectáreas en nuestro departamento ha sufrido una drástica disminución en los últimos quince años, y según los registros del último RUT apenas son unas 600 hectáreas.
En este triste panorama que arrastra la producción local, hay quienes apuestan a enterrar a la fruticultura, ya que los supermercados empezaron a traer mermeladas importadas desde Francia, España e Italia.
Lo insólito es que en verano comprar un kilo de damasco en fresco en la verdulería salía entre 8 y 10 pesos, mientras un frasquito de la mermelada “francesa” de sólo 280 gramos cuesta nada menos que $ 88,79
En un panorama de empresas frutícolas devastadas durante décadas, con una producción local que sigue desvalorizada y cada vez con menos puestos de empleo, empiezan a llegar productos elaborados desde otras partes del mundo, cuando la demanda podría ser abastecida perfectamente bien por nuestra producción local.
OTRAS PRODUCCIONES
Así como se da el caso del damasco, en las góndolas también se pueden encontrar mermeladas de durazno y de ciruela al mismo valor $ 88,79.
Hay que destacar que a nivel local se pueden encontrar mermeladas artesanales e industriales de diferentes tipos de fruta a precios mucho más bajo. Productos locales de 500 gramos se consiguen desde los 25 a 40 pesos, es decir a menos de la mitad que la francesa y con un contenido que duplica en cantidad a la “extranjera”.
FUENTE Y FOTOS: Diario San Rafael - Periodismo365