En un verdadero polvorín se convirtieron ayer varios barrios de la ciudad, al paso de la turba que arrojaba toda clase de objetos contra las fuerzas policiales que con todo esfuerzo hacían lo que podían, ya que los mismos fueron superados holgadamente en número.
El avance de infantería por las calles de varios barrios ubicados al sector norte del casco céntrico, más precisamente desde la comisaria cuarta del Puerta del Sol hacia calle 33, se podía ver el grado de violencia que padecieron cientos de vecinos. Producto del enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los violentos, que decían ser amigos y familiares del joven fallecido, luego de las graves quemaduras que padeció en el incendio en una celda policial.
Los incidentes comenzaron luego del sepelio del joven que se dio ayer eso de las 16 horas en el cementerio municipal. Ya desde ahí pasaron por una casilla policial móvil, ubicada en calles 24 y 61, donde comenzaron a arrojar piedras, y hasta en un momento intentaron tumbarla, según lo que pudieron apuntar algunos de los efectivos que llegaron hasta el lugar para socorrer a sus pares.
El blanco de la delincuencia
Sin duda alguna el blanco de los manifestantes, si se puede decir de esta manera a los violentos de ayer, sigue siendo el edificio de la Comisaria Cuarta del barrio Puerta del Sol. Ya que en la tarde de ayer el escenario que se volvió a vivir en las inmediaciones de la repartición policial fue verdaderamente de suma peligrosidad, para los vecinos como para automovilistas y ocasionales transeúntes.
Con todo el esfuerzo humano posible por parte de los uniformados, que se pusieron al frente de los piedrazos y bombas molotov, se pudo mantener a salvo la delegación, ya que las insistentes embestidas no pararon hasta que por fin llegó algo de refuerzos como para embestir a los violentos.
FUENTE Y FOTOS: Norte - Primero Chaco - Multimedios Bernacki - Diario Chaco - Periodismo365