Se trata de un ciudadano chino indocumentado, quien ingresó ilegalmente al país y que por esa razón no podía moverse por nuestro territorio. Este y otros argumentos le valieron a sus connacionales para reducirlo a la esclavitud laboral como forma de pago de su supuesta libertad futura.
El informe
La Gendarmería Nacional, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, rescató a una persona, víctima de explotación laboral. La fuerza aseguró que por las maniobras esclavizantes penadas por nuestra ley hay una persona detenida.
Allí efectivos de la Unidad de Procedimiento Judiciales Orán, luego de tomar conocimiento de una denuncia originada en el Ministerio de Seguridad (línea 145) sobre un posible delito de trata de personas en un comercio de la ciudad de Orán, llevaron a cabo junto con personal de Migraciones, el registro en forma simultánea de dos supermercados (ubicados en la ciudad de Orán y en Pichanal), los dos de propiedad de un ciudadano chino radicado en el país.
Personal de la Fuerza logró hallar a la víctima que se mencionaba en la denuncia, secuestrar un pasaporte con sellos apócrifos de la Dirección Nacional de Migraciones y detener a un ciudadano de nacionalidad china por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral, en infracción a la ley 26.364.
El Juzgado Federal de Orán orientó la detención del involucrado y que la víctima quede en custodia de la Unidad de Procedimientos Judiciales Orán. Cabe acotar que durante la última década miles de ciudadanos chinos ingresaron de manera ilegal al país
Un gran negocio
En el norte la oleada de inmigrantes chinos ingresa atravesando el monte a pie, en camiones y camionetas. Llega de manera silenciosa y cada vez más numerosa. Son conducidos por una red internacional de tráfico de personas. Esa organización cobra hasta 20.000 dólares para trasladar a una persona desde su país hasta la Argentina.
Por mes estiman que ingresaban unas 500 personas, muchas de ellas expulsadas luego. Generalmente los acusados de facilitar ese tráfico son argentinos y bolivianos. Este negocio es el segundo en beneficios económicos para los tratantes después del tráfico de drogas.
Las bandas no invierten nada, solo cobran por facilitar el ingreso a la Argentina. Estas bandas introducen ilegales por medio de las fronteras del norte desde hace décadas ya, especialmente en Salta.
FUENTE Y FOTOS: El Tribuno
