Lo que en realidad produjo el faltante de mercadería fue la especulación. Apenas comenzó a dispararse la divisa norteamericana en las casas de cambio, los mayoristas decidieron retirar los productos y suspender temporalmente su venta.
"No hay precio", era la frase más usada por los encargados no solo del centro de compras de zona sur, sino de otros locales de distintos rubros. Entre ellos, neumáticos, electrónica, importados y hasta ropa.
FUENTE Y FOTOS: Que Pasa Salta




