Una familia mendocina encontró ayer un escenario desgarrador en la parte de atrás de su finca: sus cuatro caballos fueron descuartizados y los cuatreros solo dejaron las “sobras” esparcidas por el terreno. Según los dueños, los delincuentes escaparon con la carne “para consumo y venta”.
Uno de los animales faenados se llamaba “Moro” y tenía 30 años. “Me lo regaló mi abuelo, era mi mascota, mi compañero. Estoy muy dolido”, aseguró Leonardo González, el propietario de los caballos asesinados a los colegas del diario Los Andes.
Leonardo se encontraba en San Luis, pero dejó encargado a sus hermanos que temprano en la mañana fueran hasta el corral y atendieran a los caballos. Los jóvenes así lo hicieron, pero se llevaron una gran sorpresa al notar que los cuatro animales no estaban en su recinto.
“Moro era mi mascota, todavía no caigo. No lo puedo creer”, repitió dolido el afectado. “Esto no había pasado nunca en la zona, no es algo común”, agregó. Además de Moro, los cuatreros mataron a “Zaino” un joven caballo que la familia compró cuando era potrillo hace 5 años. Los otros dos animales eran de los propietarios de la finca.
FUENTE Y FOTOS: Telefe - Los Andes - Imagen Portada Ilustración Web