La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia consideró que no se encuentran prescriptos los hechos imputados a los empresarios Gabriel Morón y su pareja Gladys Peregal y ratificó la revocatoria a sus sobreseimientos por el presunto delito de lavado de activos procedentes del narcotráfico, en una de las derivaciones judiciales del caso Carbón Blanco.
Los empresarios Gabriel Morón y Gladys Peregal quedaron a un paso del juicio oral acusados de integrar una organización criminal dedicada al lavado de activos proveniente del narcotráfico y de ser presuntos testaferros del jefe narco fallecido, Carlos Salvatore. Así lo resolvió la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia al confirmar la revocatoria de los sobreseimientos de ambos por considerar que no prescribieron los delitos por los cuales se encuentran imputados.
Morón y Peregal habían sido beneficiados con el sobreseimiento por el exjuez federal subrogante de Sáenz Peña, Miguel Aranda -también procesado por integrar una presunta asociación ilícita que otorgaba protección a narcos-, lo que luego fue revocado por la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, en octubre de 2022.
En aquella resolución, la Cámara de Resistencia consideró que el juez Aranda “analizó sesgadamente los informes del interventor (de la empresa Kelmer SA) y omitió confrontarlos con el caudal probatorio que oportunamente sirvió de base para el procesamiento de los encartados”. Y que no se encontraba acreditado el origen de la totalidad de los fondos que componen los activos de esa empresa.
El fallo de Cámara advirtió, además, que más allá de que la empresa se dedique a la venta de insumos hospitalarios, “ello no descarta que –a la par- se oculte y maquille una actividad económica espuria que también genera ingresos a sus dueños y a terceros, encubriendo delitos que generan daños en el orden económico y social, lo que es precisamente objeto de investigación en esta causa”, y por lo que consideraron debía develarse en la instancia de juicio oral. Es decir, para las camaristas el magistrado de primera instancia no fundamentó su cambio de criterio que, en pocos meses, pasó de procesar a Morón y Peregal a sobreseerlos.
La anulación de Casación
Esa decisión fue recurrida a Casación por parte de los abogados defensores de los imputados y lograron que, con los votos de los jueces Mariano Borinsky y Javier Carbajo, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal anulara la resolución de la Cámara de Resistencia. Fue con la disidencia del juez Gustavo Hornos.
Ahora, luego de analizar los fundamentos del fallo de Casación, la Cámara Federal de Resistencia resolvió ratificar su resolución anterior revocando el sobreseimiento de Morón y Peregal, tras considerar que no transcurrieron los diez años entre los hechos imputados y la declaración indagatoria de ambos, que tuviera lugar el 14 de noviembre del año 2019. De acuerdo al procesamiento, los imputados habrían administrado distintos inmuebles y vehículos durante el año 2010, blanqueando así ingresos provenientes del narcotráfico.
“Para proceder al dictado de prescripción de la acción penal la circunstancia que la provoca debe surgir palmaria y notoria, sin necesidad de otra indagación ni dilucidación. Pero ello no ocurre aquí”, señala el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, que suscribieron los jueces Mirta Sotelo, Eduardo Belforte y la subrogante Patricia García, el 17 de marzo pasado.
En ese sentido, incorporaron los fundamentos del voto en disidencia del juez Hornos, en cuanto a que lo que se investiga es un delito “en cuya esencia se encuentra la contingencia de la existencia de fondos por fuera del sistema financiero”. Además, recalcó que “no resulta un dato menor que las empresas de los encartados registraban los mismos domicilios que aquellas utilizadas por el Grupo Salvatore”.
A esto, cabe agregar como objeto de especial importancia un correo electrónico enviado por el abogado Carlos Salvatore en el cual el jefe narco da una directiva de depositar “60 mil verdes” en una cuenta a nombre de Gabriel Morón en la sede neoyorquina del Leumi Bank.
FUENTE Y FOTOS: Litigio