En la previa a los anuncios económicos de Caputo, el vocero presidencial adelantó que el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, presentará su plan de ajuste esta tarde con un mensaje grabado y que estará "el línea con todo lo prometido el campaña". Además, Adorni confirmó la suspensión de la pauta oficial por un año y el recorte en las secretarías del Estado.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que la Argentina “se encamina a una hiperinflación” y justificó con ello el severo ajuste que esta tarde anunciará el ministro de Economía, Luis Caputo en un mensaje grabado. Adelantó que las medidas estarán en líneas con “todo lo prometido en campaña”, que la pauta publicitaria para los medios de comunicación “quedará suspendida por un año” y que las secretarías de Estado serán recortadas a la mitad.
El informe matutino del portavoz fue un discurso con tono catastrófico para preparar el terreno a las medidas económicas que serán anunciadas esta tarde. Adorni describió a la situación del país como “panorama devastador”, “situación crítica” y “catástrofe mayor” con “bombas que el Gobierno recibió en términos fiscales y monetarios”.
Luego de las adjetivaciones y metáforas, ratificó el axioma gubernamental de “no hay plata” y sostuvo que ello implica “tomar medidas concretas”, como las que Caputo brindará “después de las 17” a través de “un mensaje grabado” .
Añadió que el paquete de medidas será “para atacar la urgencia económica en virtud de evitar una catástrofe mayor” y adelantó que “todo lo que se anuncie va a estar en línea con lo prometido en campaña”. “Estamos inmersos en una de las crisis más profundas de la historia. Además, nos encaminamos a una hiperinflación y la decisión es evitarla”, exageró.
Definió que “la hiperinflación es el rechazo por la moneda y la espiralización de precios” que, según la evaluación del gobierno, podría ser “mucho más devastadora que la de los años ‘89 y ‘90”, durante la salida de Raúl Alfonsín y la llegada de Carlos Menem. Además, insistió que “la situación es grave y puede ser muchísimo peor”, y remarcó una y otra vez que el nuevo gobierno “tratará de evitarlo”.
Con estos argumentos, Adorni precisó que las 106 secretarías de Estado que existieron durante el gobierno de Alberto Fernández pasarán a ser 54, “es decir que tendrán una reducción del 49 por ciento”. De la misma manera, las 182 subsecretarías serán 140, es decir el 23 por ciento menos.
Para esto habrá “una reducción de funcionarios” para cumplir con el objetivo de “hacer lo imposible en el cortísimo plazo para evitar la catástrofe”, insistió. “Falta mucho por anunciar en materia de recorte del gasto público”, dijo y no dio el detalle de la cantidad de despidos que habrá, particularmente porque aún no se decidieron los recortes en direcciones generales, nacionales y coordinaciones. “El Estado tamaño elefante no puede seguir existiendo”.
También volvió a referirse a lo que él ayer llamó “el empleo militante”. O sea, el preludio de un despido masivo de trabajadores del Estado. “El que no trabaja dejará de permanecer en la planta estatal”. “El empleo político no puede existir más en la Argentina” por “respeto a la gente que no come”.
Por otra parte, salió a responder las advertencias de los dirigentes sociales que anticiparon movilizaciones para reclamar ayuda social. “Respecto de la conflictividad en las calles –dijo Adorni-, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Y se va a respetar a rajatabla. No va a haber excepciones”.
FUENTE Y FOTOS: Página/12