La Justicia Federal pide hasta 10 años de prisión para policías federales de la Sección Presidencia Roque Sáenz Peña por un escandaloso operativo.
FOTO: Ilustrativa - El fiscal federal ante el TOF de Resistencia, Federico Carniel, pidió una “condena ejemplar” para los agentes imputados por haber secuestrado y obligado a una pareja de comerciantes de la capital chaqueña a entregarles dinero y otras mercaderías en el marco de un operativo de control irregular sobre la Ruta Nacional Nº 16, en cercanías a Quitilipi.
Durante los alegatos que se llevaron adelante este lunes y martes en la sede del Tribunal Oral Federal de Resistencia, el fiscal general, Federico Carniel, pidió que el sargento Jorge Osicka y el cabo David Villalba sean condenados a una pena de 10 años de prisión y seis de inhabilitación por los delitos de concusión agravada, privación ilegítima de la libertad agravada, allanamiento ilegal e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En ese contexto, el fiscal precisó que “Villalba manejaba el auto de Villamayor, y Osicka iba atrás en la camioneta, fueron y se volvieron con dinero y con más mercadería que luego se la repartieron en la localidad de Sáenz Peña cuando se juntaron con el resto de los policías involucrados en este hecho”.
“Esto fue lo que pasó, la prueba fundamental está en los testimonios de las víctimas, en las exploraciones telefónicas sobre los movimientos tanto de las víctimas como de la camioneta de la policía, con la desgrabación de las conversaciones entre ellos por Whatsapp, con los testimonios de los superiores de los policías involucrados que todos se desentendieron de este hecho, salvo Gay ninguno avaló la versión aportada por los agentes de la Policía Federal”, afirmó Carniel.
“La excursión de la camioneta de la Policía Federal a Resistencia tuvo fines netamente recaudatorios, que es cobrarle a Villamayor, sabiendo que Villamayor era contrabandista, seguro fue que le pidieron dinero para no involucrarlo en alguna otra causa”, agregó.
Para el subinspector Federico Vieyra, el fiscal solicitó una pena única de 6 años de prisión y 8 de inhabilitación por coautor del delito de concusión agravada, privación ilegítima de libertad agravada e incumplimiento de los deberes de funcionario público. En tanto que para el inspector, Héctor Gay, quién no participó de los operativos de esa noche pero tuvo conocimiento de los hechos y era el jefe de la Brigada, se pidió una pena única 8 años de prisión y 6 de inhabilitación por coautor del delito de concusión agravada, privación ilegítima de libertad agravada e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por último, para el cabo José Pérez se requirió una condena de 4 años de prisión y 6 de inhabilitación por coautor del delito de concusión agravada, privación ilegítima de libertad agravada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y para la agente Clelia González Núñez una pena única de 3 años de prisión y 6 de inhabilitación por coautor del delito de concusión agravada, privación ilegítima de libertad agravada e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Este martes, las defensas de los imputados pidieron la absolución de los policías federales imputados y también una serie de nulidades. Entre ellos, pidieron que se descarte como prueba el video captado por una cámara de seguridad que fue viralizado por redes sociales y en el que se visualiza al vehículo Sandero, escoltado por una camioneta de la Policía Federal ingresando al domicilio de las víctimas en el barrio Las Palmeras de la ciudad de Resistencia.
El hecho
El 2 de septiembre de 2022, alrededor de las 22 horas, un vehículo Renault Sandero que circulaba por la Ruta Nacional Nº 16 a la altura de Quitilipi, fue interceptado por policías vestidos de civil a bordo de un Volkswagen Gol, color oscuro. El conductor del vehículo iba acompañado por su pareja y su hija. En ese momento, le solicitaron documentación de la ropa que transportaba y ante la falta de la misma le reclamaron el pago de una coima. Le incautaron un teléfono celular y un equipo de sonido Pioneer.
Al rato, llegó al lugar un móvil oficial de la PFA, una camioneta Ford Ranger, y volvieron a reclamarle más dinero. En ese momento, decidieron trasladarse hasta la ciudad de Resistencia para buscar más dinero de coima. El agente Osicka condujo el automóvil Sandero hasta la capital chaqueña, escoltado por el móvil policial conducido por Villalba, mientras que los otros cuatro agentes volvieron con el VW Gol a Sáenz Peña.
Pasadas las 2 de la madrugada, arribaron al domicilio del suegro del conductor del Sandero donde se alzaron con 400 mil pesos, mercaderías y ropa y luego se dirigieron a su casa particular ubicada en el barrio Las Palmeras donde también se llevaron un televisor Samsung de 49 pulgadas. Posteriormente, los agentes se retiraron en el móvil policial, luego de amenazar con represalias a la víctima en caso de hacer la denuncia.
Si bien el agente Héctor Gay no participó del operativo, era el jefe de Brigada y rubricó el libro de guardia asentando el control vehicular con seguimiento de un Renault con resultado negativo sin consignarse el trayecto del móvil policial hasta Resistencia.
FUENTE Y FOTOS: Litigio