Los viajeros simulaban ser una familia en viaje de placer y transportaban casi 9 kilos de cocaína de máxima pureza.
Un perro adiestrado detectó que la droga estaba oculta en el torpedo del auto. La pareja circulaba con su hijo de diez años.
Personal del Escuadrón 59 Santiago del Estero de Gendarmería Nacional realizaba un control de personas y vehículos sobre la Ruta Nacional Nº 16, a la altura de Monte Quemado, provincia de Santiago del Estero, en la lucha permanente contra el narcotráfico, el contrabando y otros delitos federales.
En esa circunstancia, los uniformados interceptaron la marcha de un automóvil. En el vehículo viajaba una pareja y su hijo de diez años, quienes aparentaban ser una familia en un viaje de placer desde la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, provincia de Salta, hacia Resistencia, Chaco. Sin embargo, los gendarmes advirtieron ciertas sospechas y les pidieron que los tres ocupantes descendieran para que entrara en acción un perro detector de estupefacientes. Tras recorrer el vehículo, el animal indicó a su guía la existencia de droga.
El hecho fue informado al juez Federal Nº 1 de Santiago del Estero, Dr. Guillermo Molinari, quien ordenó el trasladado del rodado y los ocupantes a la sede de la Sección Monte Quemado de la citada fuerza de seguridad nacional. Con la presencia de testigos, los uniformados desmontaron el torpedo y develaron que el perro adiestrado no estaba equivocado. Detectaron la presencia de 10 paquetes rectangulares, denominados “ladrillos”, con 8,855 kilos de cocaína de máxima pureza, de acuerdo con las pericias químicas.
En consecuencia, el magistrado ordenó la detención de la pareja por infracción a la ley 23.737 y dispuso que la mujer fuera vigilada en un lugar adecuado, hasta la llegada de un familiar que se hiciera cargo del menor. Fuentes ligadas con el procedimiento indicaron que la droga secuestrada está valuada en más de 83 millones de pesos.
FUENTE Y FOTOS: Nuevo Diario