Tasas de interés hipernegativas desincentivan el ahorro en pesos. En diciembre hubo una caída del 46 por ciento interanual en el volumen de los plazos fijos. Los que ajustan por UVA también empiezan a perder incentivos por una decisión del Banco Central. Ahorro en pesos y dólares.
En diciembre hubo una caída del 46 por ciento interanual en el volumen de los plazos fijos. Se trata del resultado de haber bajado la tasa nominal que pagan estos depósitos unos 23 puntos porcentuales desde que asumió el nuevo Gobierno de Javier Milei.
En términos nominales y anuales bajó del 133 al 110 por ciento, lo cual arroja un rendimiento del 9,1 por ciento mensual. Eso puede compararse con la inflación que más que duplica esa cifra y permite entender el aumento del dólar financiero en las últimas jornadas y la tendencia de muchos inversores a no renovar las colocaciones a plazo.
Los analistas aseguran que la política de tasas reales negativas apunta a licuar el stock de pasivos remunerados del Banco Central, de manera de ir normalizando su balance. Se trata de una estrategia que repercute negativamente en el ahorro en pesos de la población y fomenta la dolarización de activos.
Por su parte, los plazos fijos que ajustan por UVA también empiezan a perder incentivos por varios motivos. Uno es que el Central decidió hacer pasar el tiempo mínimo de colocación de 90 a 180 días. El otro es que tienen un tope máximo hasta el cual los bancos tienen la obligación de ofrecer el instrumento. Toda esta combinación de desincentivos hace que los inversores dejen las colocaciones en moneda local y busquen cobertura en dólares.
FUENTE Y FOTOS: Página/12